Sin hay algo que me resulta tremendamente sencillo son los retratos infantiles. Pasas una tarde con ellos, hablas, juegas, cogeis confianza y... se muestran tal y como son. Capturar instantaneas como esta se vuelve divertido y gratificante.
Un día de nervios para Diego a la vez que importante. Una ceremonia bonita, sencilla y familiar que me dejó conocer a una gran familia.