No siempre quereis grandes sesiones pero no por ello tienen que ser peores o menos bonitas. Además, de esta manera no hay excusa para no realizar al menos una sesión al año. Es genial ver como han cambiado y como han crecido y tener un recuerdo de calidad sin invertir mucho tiempo ni dinero.
Otra opción es regalar fotos a amigos o familiares como ha sido el caso de esta sesión y como ya he contado en otras ocasiones siempre que puedo decido salir al campo cuando el tiempo lo permite. Por suerte este año hemos disfrutado de un maravilloso veroño y he podido alargar los tirantes hasta casi ahora.
Mi consejito de hoy para las fotografias a vuestros pequeños de casa:
Si son más o menos de la edad de estas que os muestro a continuación (8 meses) sólo será necesario un buscar un lugar luminoso, sentarle y cantarle una canción u ofrecerle cosas que le distraigan o entretengan y tomar varias fotografías, no sólo una ya que los gestos y miradas, tendremos varias tomas diferentes (no olvidarse borrar las desenfocadas por favor). A mi las pompas me funcionan muy bien y además quedan muy bonitas.
Si son más mayores y ya se mueven mucho la idea es la misma, mantenerles entretenidos y hablar con ellos o incluso sentarnos a observarlos cuando estan concentrados en algo que les interesa pero NUNCA dirigirles ni mandarles posar (a no ser que sean mucho mayores y les guste hacerse fotos), es mejor contarles algun chiste para que se rian o inventarse algún juego.