Después de muchos días preparando la celebración del bautizo llegan los nervios y el gran día y es aquí donde llego a inmortalizaros porque aunque no lo creais estas fotos que se hacen expontaneas y naturales son muy pero que muy bonitas.
Me encanta que me abrais las puertas de vuestro día y me dejeis participar haciendo lo que más me gusta, capturar miradas, nervios y risas.
Un descanso a dar el pecho, una hermana que también quiere ser fotógrafa, unas amigas que no dudan en darlo todo para la foto o algo tan tonto como cambiar un pañal con la luz de la ventana entrando e iluminando el espacio me da pie a inmortalizar esos momentos tan únicos.
El reportaje de bautizo puede ser un recuerdo familiar inolvidable.