La llegada al mundo de una nueva personita nos cambiará muchos esquemas en nuestras vidas sin ningún tipo de duda. La emoción de sentirlo por primera vez con sus primeros movimientos o la primera ecografía es alguno de los recuerdos más bonitos de esta etapa.
Una sesión fotográfica nos puede servir para recordar mejor este momento, incluso con el paso del tiempo para enseñarle lo felices que eramos cuando todavía no le conociamos.
En el caso de Pilar y Jose eligieron una sesión completa que dividimos en dos partes, una en su domicilio y otra en exterior. Me gustó mucho salir del estudio y encontrarme en su entorno donde tengo muchos lugares para hacer un tipo de fotografias algo más casual y emocional. Considero un regalo compartir un pedazo de vuestra historia y que la querais retratar y recordar conmigo.
Os dejo una pequeña muestra de alguna de las imágenes que les entregé.